Sonhita, una niña de Bangladesh, fue obligada a casarse con sólo 10 años. A los 13 se convirtió en madre y fue abandonada por su marido tras enfermar después del parto.
Como ella, cada dos segundos una niña es obligada a casarse. Algunas con tan sólo cinco años. 14 millones de niñas se enfrentan cada año a un gran riesgo de aislamiento y violencia además de ver negado su derecho a la educación por culpa del matrimonio infantil.
El movimiento Por Ser Niña de Plan International busca acabar con las prácticas que vulneran los derechos de las niñas como el matrimonio infantil o la mutilación genital femenina. Para ello, trabajamos con las niñas, sus familias, comunidades, gobiernos e instituciones,
Movilizamos y educamos a las propias niñas en riesgo de matrimonio temprano forzado para que sean capaces de defender sus derechos y determinar su propio futuro.
Y logramos resultados, como en Malawi y Guatemala donde gracias nuestras campañas se ha conseguido un cambio real en las legislaciones de ambos países y ahora la edad mínima legal para casarse es de 18 años.
Pero todavía queda mucha lucha por delante y muchos países en los que las niñas continúan sufriendo por esta causa. Colabora con nuestro movimiento Por Ser Niña y ayúdanos a terminar con el matrimonio infantil.
Al firmar esta petición aceptas recibir futuras comunicaciones de Plan International