España es el país europeo que recibe mayor cantidad de radiación solar. Pero las políticas energéticas, los recortes y el impuesto al sol están dinamitando el sector fotovoltaico, a pesar de que lo tenía todo a favor para triunfar.
Aunque la tecnología solar fotovoltaica ha bajado de precio un 80% en los últimos cinco años, permitiendo que en muchas ciudades y pueblos del resto de Europa los tejados se hayan llenado de paneles fotovoltaicos, en España el gobierno ha acabado con cualquier iniciativa de autoconsumo gracias a la aprobación del ‘impuesto al sol’, una injusta medida que de acuerdo a casi todas las organizaciones ecologistas supone una dura penalización de las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética.
¿En qué consiste este impuesto? Pues en hacer que las personas que tengan instalados paneles fotovoltaicos paguen siempre una tasa por estar conectados a la red eléctrica, aunque no estén utilizándola. Cuantos más paneles, más pagan. Y además, no tienen ningún tipo de compensación por la energía que ellos producen y al no consumir deben volcar en la red.
No podemos permitir que el gobierno prime siempre los intereses de las grandes compañías eléctricas sobre los de los consumidores. Únete a mí y pide al gobierno de España que cambie la normativa y empiece a fomentar el autoconsumo como en otros países europeos, evitando cobrar ninguna tasa a los pequeños productores y pagando por la energía no utilizada vertida en la red.