Hace un año el Parlamento español aprobó la nueva ley de seguridad ciudadana, también conocida como ‘ley mordaza’, que busca reprimir e intimidar tanto a los ciudadanos que protestan contra las políticas del gobierno como a los periodistas que cubren las actuaciones policiales.
Desde entonces, el balance ha sido terrible: se han impuesto 40.000 sanciones, de las cuales más de 6.200 son por faltas de respeto a las fuerzas de seguridad y unas 3.700 por desobediencia y resistencia a la autoridad, decididas de forma unilateral por los policías y en base a los motivos más absurdos.
Peor los más afectados son los periodistas, que gracias a esta ley pueden ser intimidados y coaccionados por la policía mientras ejercen su profesión, hasta el punto de ver requisadas sus cámaras y fotografías si así lo decide de forma arbitraria un policía.
El nuevo Parlamento surgido de las urnas ha aprobado su derogación, pero el Gobierno en funciones, a base de excusas, se niega a hacerla efectiva. No podemos esperar más: firma esta petición y dile al gobierno del Partido Popular que escuche a la mayoría ciudadana y derogue ya una ley que nos retrotrae a los peores momentos de la dictadura franquista.