Hace unos meses la UE firmó un acuerdo con Turquía en relación a la grave crisis de refugiados que vivimos para devolver a su territorio a aquellos que tratasen de entrar en Europa. En su momento, muchos expertos y organizaciones expresaron dudas acerca de la idoneidad de Turquía como espacio seguro para acoger a los refugiados devueltos. Y el tiempo les ha dado a la razón: durante los últimos meses han salido a la luz múltiples evidencias de malos tratos y abusos a los refugiados por parte de las autoridades turcas y, finalmente, el golpe de estado fallido que se ha producido en su territorio ha puesto a estos refugiados en grave riesgo.
Después de que el gobierno haya conseguido sofocar el golpe, lejos de consolidarse la legalidad democrática, se han sucedido las medidas represoras y las purgas para consolidar el poder autoritario del presidente Erdogan, amenazando la seguridad y la libertad de los ciudadanos turcos y, por extensión, de los refugiados. En los últimos días, Erdogan ha acabado por amenazar con reinstaurar la pena de muerte, y ha anunciado la suspensión de la Convención Europea de Derechos Humanos en suelo turco.
En estas condiciones, el gobierno turco no está en condiciones de garantizar que Turquía sea un espacio seguro en el que se respeten de forma clara los derechos humanos de los refugiados. Por eso, pido a los gobiernos europeos que cancelen el acuerdo UE-Turquía referente a los solicitantes de refugio y asilo, y procedan a habilitar medios para acoger en Europa a los refugiados que huyen de la guerra. Firma esta petición y ayúdame a conseguir que los miles de familias de refugiados que buscan una vida mejor puedan sentirse por fin seguros.