La situación de los derechos humanos en Guatemala es cada vez más grave: este año cuatro activistas que defendían los derechos de campesinos e indígenas fueron asesinados en un plazo de solo 10 días.
En distintas zonas del país, muchas personas se están movilizando para reclamar que se garanticen tierras para los colectivos indígenas y se respeten sus derechos. Pero el precio a pagar en esta lucha está siendo muy alto: según la ONU, las organizaciones indígenas y campesinas están sufriendo continuas amenazas y agresiones, que están acabando en asesinatos de sus miembros en muchas ocasiones.
Si Guatemala quiere ser considerada una democracia plena, no puede permitir esta situación de violencia constante en contra de organizaciones que simplemente están defendiendo los derechos de los ciudadanos más débiles y desprotegidos.
Firma ahora esta petición para reclamar, tal y como ha hecho la ONU, que el gobierno de Guatemala actúe de forma contundente para investigar estos asesinatos de activistas a favor de derechos humanos como parte de sus esfuerzos por fortalecer el Estado de Derecho, la protección de la libertad de expresión y la independencia judicial.