El precio del uranio a nivel mundial se está disparando. Este hecho, que puede ser una gran noticia para algunas compañías mineras, es un duro golpe para el medio ambiente de España: la mina de uranio que la empresa Berkeley explota en Salamanca no para de crecer y amenaza con engullir zonas del alto valor ecológico en las que viven algunas especies de peces en peligro de extinción.
Y es que esta mina se sitúa justo en la cuenca del río Yeltes, un espacio protegido por la Unión Europea, que aporta miles de Euros para su protección ambiental y para preservar especies de peces en peligro de extinción que solo viven en esta zona. Ahora la expansión de la mina amenaza con destruir para siempre este ecosistema único.
Este crecimiento, además, se está haciendo sin las preceptivas autorizaciones: la ampliación de la mina fue recurrida y está pendiente de ser aprobada por los tribunales, pero mientras tanto la empresa sigue haciendo obras y aumentando la herida de esta mina a cielo abierto. ¿Cómo es posible? Pues porque las multas que les imponen por realizar obras sin licencia son demasiado bajas y la empresa prefiere pagarlas a dejar de ampliar la mina.
Si ya es terrible que la Junta de Castilla y León apoye el crecimiento de una mina que amenaza una zona de alto valor natural, es todavía más grave que esta siga creciendo sin contar con las licencias necesarias para ello. Por eso, pido al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que actúe ya para parar las ampliaciones ilegales de la mina de uranio de Berkeley.