La situación en Turquía es cada vez más grave. Desde el golpe de estado militar fallido el gobierno está llevando a cabo una purga para limpiar el estado de enemigos políticos del presidente Erdogan, y miles de personas están siendo encarceladas sin garantías, y viéndose sometidas a tratos degradantes, privación de comida y sueño, abusos y graves torturas.
El golpe de estado fallido no puede ser una excusa para que el presidente Erdogan consolide un poder totalmente autoritario conculcando los derechos humanos y las libertades democráticas de los ciudadanos turcos. Es gravísimo que un presidente que se definía como defensor de la democracia esté reprimiendo así a la población de su país.
Mientras tanto, y a pesar de que Turquía es un socio preferente de la UE y un miembro de la OTAN, los países de Europa miran a otro lado, y evitan realizar una condena clara y sin paliativos de los hechos.
Por eso, es el momento de que los países comprometidos con la democracia tomen cartas en el asunto y dejen claro a Turquía que no van a tolerar esta deriva dictatorial. España debería ser uno de ellos, dando ejemplo de defensa de las libertades y de la democracia a través de una condena clara de los hechos que están teniendo lugar en Turquía.
Únete a mí y firma ya esta petición para pedir a Mariano Rajoy que condene las violaciones de derechos humanos en Turquía.