El terrible terremoto que ha tenido lugar hace unas semanas en la región de los Abruzos italianos ha sido devastador: han muerto casi 300 personas, miles se han quedado sin vivienda, y el patrimonio arquitectónico de algunos de los pueblos más bonitos del centro de Italia ha quedado reducido a escombros.
Es muy difícil prever un terremoto de estas características, pero es posible hacer más de lo que parece contra las fuerzas de la naturaleza: pueblos de la región como Norcia sí contaban con construcciones de calidad preparadas para aguantar terremotos, y no han tenido que lamentar ninguna víctima mortal. Por eso, es muy importante garantizar ahora que la reconstrucción de los pueblos más afectados se realiza con todas las garantías. Pero en Italia existe un riesgo inesperado: la mafia suele inflitrarse en jugosos contratos de construcción como estos para intentar aprovecharse y maximizar beneficios. Lo ha advertido el jefe italiano antimafia: hay un riesgo claro de infiltración de organizaciones criminales en estos contratos, como ya ocurrió en los 80 después de un terremoto en Napolés.
No podemos dejar que la reconstrucción de la región quede en manos de la mafia. Es necesario que el Estado Italiano supervise los trabajos de forma directa y activa para garantizar que todos los pueblos son reconstruidos con las medidas antisísmicas y de seguridad adecuadas y evitar así que una tragedia semejante vuelva a suceder.
Apoya esta petición, y ayúdame a conseguir que la mafia no se infiltre en los trabajos de reconstrucción de los pueblos italianos de Arquata, Norcia, Amatrice, Accumoli, Castelsantangelo sul Nera y Pescara del Tronto.