El pasado verano, asistimos a una gran tragedia en el mar Mediterráneo, con miles de familias huyendo de la guerra en Siria enfrentadas a una peligrosa travesía marítima que acababa muchas veces en la muerte por ahogamiento de hombres, mujeres y niños. Ahora mismo, en pleno invierno, la tragedia es otra, más silenciosa, pero igualmente terrible: el duro invierno que está experimentando el este de Europa está afectando gravemente a los miles de refugiados que malviven en en campamentos improvisados.
En estos campamentos de Grecia y los Balcanes se han registrado temperaturas de hasta menos 25 grados y nevadas intensas. Para combatirlas, los refugiados solo cuentan con precarias tiendas de lona, apenas un ligero alivio contra este tiempo gélido. ¿Las consecuencias? Malestar, enfermedad en incluso muerte por congelación: ya al menos cinco fallecidos confirmados. Y, por supuesto, los que más sufren son los niños, según denuncian UNICEF y otras organizaciones por la infancia.
Es el momento de exigir medidas contundentes para buscar una solución urgente frente a los meses de frío que quedan. Firma esta petición y pide a los líderes de la UE en materia de refugio y migración que se sienten con los gobiernos de Grecia, Serbia y otros países afectados por el frío para buscar refugios alternativos para los refugiados, bien dentro de estos países, bien distribuyéndolos por el resto de Europa, como ya hace tiempo que se prometió.
Por favor, siéntense con los gobiernos de Grecia, Serbia y otros países afectados por la ola de frío para con el fin de buscar refugios alternativos para los refugiados, bien dentro de estos países, bien distribuyéndolos por el resto de Europa, como ya hace tiempo que se prometió.