La sociedad civil egipcia está herida de muerte. Después del periodo de inestabilidad que siguió a la Primavera Árabe el gobierno de Al Sisi ha venido reprimiendo con mano de hierro durante el último año cualquier manifestación de descontento social. Y ahora quiere el gobierno egipcio quiere asestarle el golpe mortal a la pluralidad de su país aprobando una ley que proscribe las organizaciones civiles independientes, supeditando su trabajo y financiación al control de las autoridades gubernamentales.
Tener una sociedad civil fuerte e independiente es esencial para garantizar las libertades, derechos y pluralidad democrática en cualquier país. Si el gobierno egipcio saca adelante esta ley condenará a los egipcios a una situación opresiva en la, además de desaparecer cualquier tipo de libertad, difícilmente podrá florecer el progreso y el crecimiento económico.
Aún estamos a tiempo de parar esta ley. Es el momento de firmar esta petición y pedirle al gobierno egipcio que no prohíba la existencia de grupos civiles independientes. Sin ellos, Egipto se convertirá en una gran cárcel.