Ninos y jovenes tienen acceso a escenas y lenguajes violentos y de caracter sexual a horarios en que aun se deben disfrutar programas familiares, y programas que no afectan la mente de los ninos y adolescentes. No permitamos a las industrias televisivas y cinematograficas a violar el espacio en nuestras casas. No a comerciales de contenido sexual a estas horas tambien.